He asistido a varios torneos este verano, y debo confesar que todos y cada uno de ellos tienen su particular encanto.

El de La Guardia, organizado y patrocinado por Rodolfo Madrid, ex pelotari profesional en la década de los setenta, goza de un lugar privilegiado, enclavado en una zona con sabor histórico, rodeado de zonas verdes y árboles considerables que atenúan además los efectos sofocantes del calor.

Usan un material muy blando, incapaz de dañar las manos, ni proyectar el bote lejos de donde lo esperas con absoluta tranquilidad. Es posible que algunos participantes no vuelvan a tocar la pelota hasta la próxima edición. Tampoco exige un orden riguroso, y permite sustituciones a la carta, lo que consigue no interrumpir la dinámica de los partidos.

Del de San Vicente, no he sido capaz de presenciar ningún partido, por falta de información, que no de ganas. Conozco el frontón, antiguo, reducido, pero goza de una ventaja muy significativa, está situado en el centro del pueblo y casi pegado a la plaza. Aún espero asistir a la final, si puedo enterarme del día y la hora fijada, y si así fuese, no dudaré en relatar todo lo que merezca la pena, que no dudo tendrá gran interés para los aficionados riojanos y vecinos comunitarios.

Del de Cenicero, aunque no asiduamente, he visto algunas finales, con masiva asistencia, en gran parte, gracias a la participación de payos y gitanos, muchos del pueblo y otros de fuera, pero fieles a la cita. No obstante, la falta de publicidad no le permite crecer, lo que es común a casi todos.

Los de Santo Domingo, Faus y Salinas, se esfuerzan, tanto con hombres como con mujeres. En este caso, el problema estriba en la falte de atención de los vecinos de Santo Domingo. Da la impresión de que la etapa profesional, propiciada por Eskulari, dejó a los aficionados hastiados, aburridos y en no pocos casos, arruinados. La ilusión de los dos personajes mencionados, puede revertir la situación, y atraer a los desertores.

El Revellín, es el feudo, donde los tradicionales pelotazales, tienen su gran torneo, desde ahora, dedicado a Fidel Maiso, recientemente fallecido. Personajes como El Toro, su hermano el Zurdo, Javi, Donato, Burgos, los Jiménez, y algunos más, mantienen una tradición, en vías de extinción, si no se acercan chavales con menos edad y más ilusión